Asalariados privados son los ocupados que más caen en la construcción
Comparando el trimestre móvil septiembre-noviembre de los años 2015 y 2016, los trabajadores con contrato sin plazo de término son los más afectados: se registran 33.784 personas menos en un año, es decir, una caída del 17%.
Hay 25.454 ocupados menos que hace un año en la construcción, según un análisis de Clapes UC sobre los datos del INE, considerando los trimestres móviles septiembre-noviembre. Para el gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Javier Hurtado, la caída en la inversión en infraestructura y el término de la exención del IVA en la construcción de viviendas explicarían este escenario.
El grupo que más se contrajo fue el de los asalariados del sector privado, aquellos con una relación de dependencia con su empleador y que, por lo mismo, debieran contar con un contrato. En 12 meses, 47.292 personas salieron de esta categoría, lo que representa una caída del 9,6%.
En constructora Desco, por ejemplo, tienen paralizadas cuatro obras en la Quinta Región y actualmente cuentan con solo el 20% de la dotación que tenían hace un año y medio en la zona. «Tenemos un núcleo duro de trabajadores que llevaban años con nosotros y hemos tenido que irlos sacando. Eso ha sido lo más complicado, pero la falta de empleo es así, nos ha pegado por todos lados», indica el presidente de la compañía, Juan Pablo Monge.
En contraste, los ocupados por cuenta propia son los que más han aumentado, con 14.836 trabajadores más que el año pasado. «Lo que ha estado pasando es que muchos cuando pierden su puesto en una empresa siguen haciendo arreglos en casas, como ‘pitutos'», explica Juan Bravo, economista y asesor senior de Clapes UC.
A juicio de Hurtado, está empeorando la calidad del empleo en la construcción, dado que quienes operan de forma independiente no tienen protección social. «Esta figura también tiene un límite, porque si la economía no está creciendo no hay gente reparando ni ampliando sus casas. Ahora hay una sobreoferta de maestros en las calles, ofreciendo servicios como gasfitería y pintura», dice.
Caen un 18% ocupados en empresas grandes
Entre los asalariados privados también existen empleos de baja calidad, advierte Cecilia Cifuentes, investigadora asociada del Centro de Estudios Financieros de la Universidad de los Andes. De este grupo, 75.209 personas señalan no tener un contrato, cifra similar a los que reconocen no tener cotizaciones previsionales de vejez (76.419) o de salud (74.335).
Cifuentes subraya que se trata de una situación ilegal: «Está muy relacionado con la calificación del trabajo, en aquellos donde hay gente de menor preparación es más probable que se den estos abusos». El 79% de quienes están en la construcción tienen la educación media completa o menos, se indica en el estudio de Clapes UC.
A juicio de Bravo, ha habido un deterioro de la composición del empleo entre los asalariados. «La desaceleración es grave, porque quienes más se han visto afectados son quienes tenían plazo indefinido en sus contratos, que por lo general son trabajos más estables, con mayor protección. Las empresas están optando por destruir ese tipo de empleo», dice.
En el sondeo de Clapes UC, se detalla que hay 33.784 personas menos con trabajo sin plazo de término que hace un año, lo que representa una contracción del 17%, el segmento más golpeado del total de ocupados. Mientras, quienes estaban con un plazo fijo cayeron en un 4%, es decir, 12.176 individuos menos y los no asalariados subieron un 10%, con 21.046 más.
Cifuentes agrega que la debilidad de la calidad del empleo también se percibe analizando el tamaño de las empresas: «En el largo plazo, la tendencia es que aumentará la contratación en organizaciones grandes y en el último año eso ha disminuido. Al mismo tiempo, hay firmas más pequeñas, que son las que probablemente cumplen menos las leyes laborales».
Según los datos de Clapes UC, hay 10.439 ocupados adicionales que operan de forma individual o en empresas de menos de cinco personas, respecto de septiembre-noviembre de 2015, un incremento de 4% anual, mientras que en las compañías de más de 200 personas, el número se ha contraído en 25.883, un 18%.
Para Hurtado es razonable que ocurra este fenómeno, dado que las empresas grandes operan con cuatro o cinco obras al mismo tiempo y se han visto obligadas a paralizar algunas, para ajustarse al mercado. «Mientras, las chicas, por lo general, están trabajando con una sola, por lo que no se mueven de ahí hasta que se acabe esa obra». El 40% de los ocupados está solo o bien, en un grupo de menos de cinco personas, según Clapes UC.
Ahora bien, a Phillipe Leclerc, gerente general de Siena Constructora, no le extraña que haya un alto número de ocupados en firmas de menor tamaño. «Existen muchos contratistas que dependen de compañías más grandes, ya que estas pymes cumplen labores específicas y especializadas, como colocación de moldaje, por ejemplo», dice.
Para este año, Cifuentes estima que debiera mantenerse la caída en el empleo asalariado con contrato, en especial en organizaciones más grandes. Monge, de Desco, proyecta que la ocupación debiera disminuir al menos un 10% en la construcción, y Hurtado prevé que se verá una contracción fuerte hacia marzo. «No se inician obras nuevas y hay muchas que terminan en esa fecha, por lo que ahí habrá una caída adicional, ya que esa gente no podrá recolocarse», concluye.